Por supuesto que mi ciudad está sucia, pero es una oda a la limpieza si la comparamos con uno de los lugares mas contaminados del mundo. El Barrio de Copto en el Cairo, Egipto.
EL problema de la basura es a nivel mundial, tristemente las autoridades de muchas naciones no han encontrado mecanismos eficientes para manejar la basura y reciclarla apropiadamente, como por ejemplo hacen en Suecia un país
EL problema de la basura es a nivel mundial, tristemente las autoridades de muchas naciones no han encontrado mecanismos eficientes para manejar la basura y reciclarla apropiadamente, como por ejemplo hacen en Suecia un país
Se dice que El Cairo es una ciudad multicultural y llena de contrastes, pero jamás hubiéramos pensado que se referían al escalofriante barrio copto, también llamada la Ciudad de la basura.
Los Coptos, son una comunidad formada por egipcios cristianos. Con el tiempo la población copta acabó siendo minoría en Egipto y ante la falta de oportunidades, y debido a que no existían redes de alcantarillado, electricidad, o red de residuos y tratamiento de basuras en El Cairo, decidieron unirse y montar su propio sistema.
Hoy hace más de 100 años que los Coptos se dedican a recoger la basura de casi toda la ciudad para llevársela a su propio barrio y tratarla allí.
A simple vista los montones de basura se acumulan en las calles, rodeados de cerdos, gallinas y niños, convirtiendo el barrio en un vertedero. Sin embargo conforme te adentras descubres que existe cierto orden en el caos y que los Coptos son capaces de separar y reciclar hasta el 80% de la basura que recogen, mientras las plantas de reciclaje tradicionales solamente tratan un 25% de los residuos recogidos.
Nadie podría asegurar que las condiciones de seguridad y salubridad son las adecuadas. Los niños trabajan en el negocio de las basuras y los animales campan a sus anchas.
En 2009, las autoridades ordenaron la masacre de todos los cerdos de la zona, por temor a la propagación de la gripe porcina, lo que sumó a las enormes cantidades de materia orgánica en la calles. Sin embargo entre el pestilente olor, la suciedad y las montañas de basura viven buenas personas, trabajadoras, que luchan por sobrevivir y tener una vida digna.