10 inventos que salvan la vida o se la hacen
más fácil a aquellos que menos recursos tienen. Todos ellos tienen en común su
bajo costo para que puedan beneficiar al máximo número de personas posible
1. Bici-Licuadora, Bici-Molino, Bici-Bomba. Usar partes de
bicicletas usadas para construir Bicimáquinas. Con el pedaleo conseguimos la
energía necesaria para bombear agua, desgranar maíz o hacer que funcione
una licuadora. Foto: Maya Pedal.
2. ReMotion. Prótesis para
recuperar la movilidad. Es una prótesis diseñada por estudiantes de
ingeniería de la Universidad de Stanford para ser mucho más duradera que las
convencionales. Su costo de 20 dólares (unos 260 pesos) es accesible para las
personas de bajos recursos. Este invento les permite arrodillarse, agacharse y
continuar con sus labores. Por el momento, esta invención es probada en India,
Indonesia y Guatemala.
3. Tambor digital (digital drum), diseñado por
UNICEF Uganda, es una plataforma realizada con dos bidones de metal reciclados
y soldados entre sí. Consta de dos ordenadores portátiles, teclados resistentes
al agua y paneles solares. No necesita energía eléctrica para funcionar y
contiene información sobre salud, educación, capacitación laboral…, cuenta con
conexión a Internet. Foto: Engineering for Change.
4. Lámpara Moser. Ideó una lámpara
en el 2002 con una botella plástica, agua y cloro, que funciona por refracción
de luz solar. La intensidad de la Lámpara Moser es aproximadamente 60 vatios y
no emite CO2. Son de fácil construcción e instalación. Fue creada por los
constantes apagones que había en Brasil e ilumina gratis muchos hogares en el
mundo.
5. Zeer Pot Fridge. Refrigerador sin electricidad. Consiste en
colocar una vasija dentro de otra más grande y llenar el espacio entre ellas con arena mojada y cubrir la parte superior de ellas con un paño humedo.Cuando el agua se evapora se extrae el calor de la vasija interior, lo cual ayuda a mantener su temperatura interna. imagen JuliE Brown/Practical Action
6. Arquitectura con sentido social. Existe un
movimiento global de arquitectos que trabajan para mejorar el mundo. Un ejemplo
es MASS (Modelo de Arquitectura al Servicio de la Sociedad), una organización
formada por arquitectos de Harvard. Construyeron el hospital de Butaro, Ruanda,
con especialistas en enfermedades infecciosas. Hallaron nuevas y baratas formas
de reducir enfermedades, como la transmisión del virus de la tuberculosis.
Empezaron colocando el hospital en una zona con viento, aprovechándolo para
generar energía, y construyeron ventanas proporcionales al tamaño de cada
habitación. También cambiaron la disposición de las camas. En el diseño del
hospital usaron materiales locales. El hospital fue inaugurado en 2011 y en su
primer año recibió a 21.000 pacientes. En la actualidad, trabajan 270 ruandeses
de la región.
7. Soccket. Ingenioso
balón creado por Jessica Matthews y Julia Silverman, dos licenciadas en
Harvard. Pensaron que siendo el fútbol el deporte más practicado del planeta
podían instalar unos acumuladores de energía dentro de un balón para que se
recargara con las patadas y poder aprovechar esa energía posteriormente.
Entonces inventaron el sOccket, un balón que, jugando 15 minutos con él, es
capaz de acumular energía dentro para enchufarle una lámpara LED y generar
horas de luz, vitales en las zonas del planeta donde familias enteras no tienen
aún acceso a ella. Un 25% de los niños del mundo aún no tienen acceso a la luz.
Imagen: unchartedplay.com.
8. Atrapanieblas. La idea
consiste en que las pequeñas gotas de la niebla queden adheridas en los hilos
de las mallas para luego redirigirlas y acumularlas en unos depósitos.
9. Bomba de bambú de pedales, diseñada por el
ingeniero noruego Gunnar Barnes, utiliza el peso y la fuerza de una persona
para extraer agua de hasta 7 m de profundidad. El dispositivo consta de dos
cilindros que contienen un pistón y una válvula cada uno. Al mover los pedales,
se mueven los pistones, lo que hace subir el agua.
10. RUFT. (Ready to use Therapeutic Food). Preparado
alimenticio contra la malnutrición infantil. Ideado por Mark Manary, de la
escuela de medicina de la Universidad de Washington. Se presente en dosis
de 100 gramos, en sobres envasados al vacío y con un aporte calórico mínimo de
500 Kcal. Imagen: unicef.org.il.
Fuente: EcoInventos
Fuente: EcoInventos